Cuba avanza en la detección del COVID-19 con la creación de un PCR de origen cubano, desarrollado por el Centro de Inmunoensayo (CIE).
PCR 100 % cubano a punto de salir al mercado
Este PCR se está gestando con los aportes del laboratorio de Biología Molecular del CIE, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Santi Spíritus, el CIGB de La Habana y el Centro de Investigaciones Científicas de la Defensa Civil.
El diagnosticador está siendo evaluado por el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), para poder ser legalizado en el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed), y luego usado por el sistema nacional de salud.
La doctora en Ciencias Yaimé Josefina González asegura que este adelanto es un punto de partida en la estrategia de innovación en el área de biología molecular del Centro de Inmunoensayo.
Actualmente, este tipo de test tiene un valor de 11 dólares por unidad, en el mercado internacional, por lo que su producción nacional disminuirá los costes de contención de la pandemia.
En Cuba se precisan de unas 25.000 pruebas PCR diarias. El doctor en Ciencias, Enrique Rosendo Pérez, comenta:
«La responsabilidad nuestra era producir las enzimas, un producto consolidado durante años por nosotros que es la Taq Polimerasa, y la otra es la reverso transcriptasa, que fue un proceso más largo!.
«Felizmente a inicios de año ya logramos obtenerla, se han hecho ensayos, evaluaciones y estamos en condiciones de suministrar la cantidad que demanda un escenario donde se necesiten de 3000 hasta 25.000 pruebas diarias a nivel nacional».
Además, los investigadores cubanos trabajan en la generación de nuevos anticuerpos monoclonales para otros fármacos en vías de desarrollo. Asimismo, se investiga en la producción de los diagnosticadores de embarazo y rotavirus. También, se trabaja en la producción de alimentos como el maíz híbrido transgénico y soya transgénica.
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