Lino Tomasen, conocido como el Hombre de hierro de Cuba, ha vuelto a ser el centro de atención en La Habana con una nueva exhibición de su asombrosa potencia.
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El Hombre de hierro cubano
El nombre de Lino Tomasen se está haciendo cada vez más famoso en las redes sociales, donde es apodado «El Hombre de hierro cubano».
Esta fama se debe a sus notables demostraciones de habilidad y resistencia, en las cuales puede aguantar prácticamente cualquier cosa mediante su fuerza.
En una reciente presentación en el Paseo del Prado de la capital cubana, Tomasen ofreció un espectáculo fascinante.
Comenzó como una pelea fingida con el influencer Iroso Ojuani y luego se transformó en una nueva actuación impresionante de Tomasen.
El Hombre de Hierro cubano sorprendió a todos los presentes en esta exhibición de poder al realizar múltiples proezas.
Como mencionamos, Lino comenzó su actuación fingiendo una pelea con Ojuani, pero rápidamente se tornó en algo completamente distinto.
En vez de luchar, el influencer se entregó al baile al compás de la música, mientras que Tomasen destacaba con su demostración de habilidad.
Así, el Hombre de Hierro inició una rutina para exhibir su tremenda fuerza, golpeándose con un mazo de hierro de manera repetida.
Lo realmente asombroso es cómo se autoinfligía golpes sin miramientos en brazos, codos y muñecas, sin mostrar ningún signo de sufrimiento.
La actuación se volvió aún más intrigante cuando Lino comenzó a realizar planchas usando solo las muñecas, sin sufrir daño alguno. P
ero no se detuvo allí: incrementó la complejidad del acto pidiendo al influencer que se subiera a su espalda, elevando la dificultad de esta hazaña de forma impresionante.
Además de lo previamente descrito, optó por romper un coco usando su propio cuerpo.
A través de un video compartido en sus redes sociales, se puede ver cómo, después de terminar sus planchas, Tomasen toma una gran pieza de coco. Luego, la enseña al público y anuncia que tratará de romperla con sus codos, incluso bromeando al respecto.
«Cuando el coco se rompa, hagan un deseo y se cumplirá en nueve años», dijo mientras mostraba la fruta. A continuación, la multitud comenzó a reír, y algunos gritaron «¡el parole!», expresando así sus anhelos.
El Hombre de Hierro cumplió con las expectativas de los espectadores y, con su impresionante fuerza, logró romper el coco en segundos.
Primero, lo golpeó con fuerza con sus codos y luego, para finalizar el espectáculo, lo destruyó con los puños, haciendo que su agua se esparciera por el suelo.
Su actuación, sin duda, dejó una fuerte impresión, y hasta un joven que estaba presente se acercó a tocar los restos del coco.
Probablemente, quería verificar que realmente se tratara de un coco auténtico y no de una artimaña para engañar a los asistentes.
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