Torticas de Morón cubanas y la curiosa historia de su receta

Serafina Echemedía preparó, en 1926, preparó unas torticas andaluzas (con cáscara de limón rallado) que luego se convertirían en las famosas torticas de Morón cubanas.

Torticas de Morón cubanas: historia

Las torticas de Morón cubanas es uno de los postres emblemáticos de la repostería tradicional cubana. Sin embargo, no fue sino hasta 1926 que una andaluza descubrió la receta cuando preparaba un plato español.

Morón es una ciudad cubana, en Jardines del Rey, que alberga esta curiosa historia del nacimiento de las famosas torticas cubanas.

En 1926, Serafina Echemendía, conocida como La Fina, elaboró las torticas con una receta de origen español, con almendras y cacahuates. Como no disponía de estos ingredientes, la mujer uso cáscara de limón rallado en lugar de los frutos secos.

De esta manera, consiguió un postre que dulce, con un punto ácido, que también es barato y fácil de preparar.

Ingredientes

• Una taza de manteca pastelera
• 1 cucharadita de ralladura de limón
• 3 tazas de harina
• 1 taza de azúcar
• Una cucharadita de sal

Elaboración

En primer lugar, se mezcla la manteca pastelera con el azúcar y la sal. Se agrega, poco a poco, la harina y la ralladura de limón.

Posteriormente, se amasa la mezcla hasta que quede bien homogénea y se corta dándole la forma que desee. Puede utilizarse un cortador de galletas redondo.

Luego, se coloca en una bandeja las torticas cortadas, se espolvorean con azúcar y llévelas a hornear a una temperatura de 200 °C durante unos 20 a 25 minutos.

Deben quedar un poco sueltas, que se desbaraten en la boca.

Cuando estén a punto, se sacan del horno y se espolvorean con azúcar. Algunas personas prefieren acompañarlas con mermelada de guayaba y disfrute con una taza de café.

Otros le añaden una cucharada de ron, gotas de vainilla o un poco de canela molida para darle un toque especial.