Limpiar el lechón, quitando las vísceras. Colgar para escurrir.
Mezclar el jugo de los limones y las naranjas con los ajos, pimienta, comino y laurel.
Punzar el lechón por todos lados a bañar con el adobo por los orificios.
Refrigerar durante toda la noche, sin congelar.
Añadir la sal, cubriendo todo el lechón.
Atravesar el lechón con un alambre largo, y amarrarlo bien de una púa fijando bien las patas traseras y también las delanteras, evitando que cuelguen.
Abrir un hueco de 20 a 30 cm de profundidad en el suelo y poner a calentar el carbón.
Colocar las orquetas a una altura de 20 cm y posicionar la púa con el lechón para su asado.
Girar el lechón para que se cueza durante 4 horas.
Debe estar dorado, crujiente y derramar líquido de su interior.